"La idea de la Mujer Salvaje que da vida a mi narrativa no nace de la nada: la encontré en las páginas del libro “Mujeres que corren con los lobos”, de la psicoanalista Clarissa Pinkola Estés.


Fue allí donde descubrí un universo simbólico que rescata la fuerza instintiva, creativa y libre de lo femenino. Este arquetipo se convirtió en la raíz que nutre mi mirada fotográfica, un recordatorio de que cada mujer lleva dentro de sí una esencia indómita que merece ser reconocida, celebrada y retratada."


Ni les cuento lo fascinante que fue subirme a este libro, porque fue una viaje hacia otra dimensión, me vi reflejada profundamente en mi niñez, y muchas situaciones de mi vida me hicieron sentido.


Haber conectado mi labor de fotógrafa con este nuevo conocimiento me hizo apasionarme aun más con este proyecto.